4/22/2011

Amor por las palabras que nunca salen por tu boca.

Me siento tan intelectual cuando tomo té, de mi teterita, mientras escribo en un block de apuntes posibles entradas para mi blog. Me siento como un escritor pensando la próxima trama de su libro, claro que lo mío a un nivel mucho más micro.

¿Qué se sentirá vivir para escribir? ¿Vivir del arte? Que tus manos sean tu estudio, tu imaginación tu recurso, y el lugar donde llegue tu lugar de trabajo.

Como es ese rubro, y cuanto talento debes tener para poder subsistir con él. Lo considero algo sumamente arriesgado, y al mismo tiempo sumamente valorado, ya que no es fácil mantenerse así.

Una persona normal, como yo, que estudio para tratar de sacar una carrera que ni siquiera se que haré con mi vida cuando salga, pero tengo las cosas más o menos claras, no podría vivir en la incertidumbre de esperar que mi imaginación me salvara y me diera comida todos los días. Pero lo envidio, me gustaría ser libre para pensar, imaginar y simplemente escribir, o realizar un cuadro, ¿seré capaz de hacer un cuadro? Como puedo saberlo si nunca lo he intentado. Nunca me he dado el tiempo para intentarlo, tal vez sea una picassa y estoy desperdiciando mis talentos, tal vez sólo estoy hablando incoherencias.

"Un mundo de sueños frustrados."


1 comentario:

Cami dijo...

Lo adoré, darse el tiempo de echar a volar la imaginación, dejar a las neuronas que se enloquezcan un rato, ya es gratificante, ya es un paso, a medida que entregues más a la labor podrás darte cuenta que lo micro cada vez se vuelva más grande, al final como dice Lao Tsé: "cada viaje por largo que sea empieza con un solo paso", yo opino que te eches a correr lo antes posible, kizás seas la picassa que estamos esperando...

y sobre las incoherencias... me encantan siempre